La profesión más dura del mundo ( 2º sufrimiento , la misma angustia )

Antes de nada quiero deciros para tranquilidad de muchos y preocupación de unos pocos sobre mi estado mental , que en ningún momento mis relatos son auto-biográficos, ni son metáforas de ninguna realidad por mi conocida, son relatos y punto.

En relación a juanfran.rubio, tranquilo, no me fumo nada, la respuesta a tu inquietud tiene una explicación muy fácil, antes de nacer, mis padres que no saben idiomas,  fueron a una tienda y compraron un artículo rebajado que tenia una placa diciendo en alemán:

“A ESTA CUNA LE FALTA UN BARROTE”

….

Puedes sobrevivir a tu suegra, puedes sobrevivir a que tus hijos se coman las cortinas, pero es difícil sobrevivir a la bronca de tu mujer cuando llegáis a casa después de hacer la compra sábado por la tarde y Bizcocho ha hecho de las suyas.

Para contextualizar, Bizcocho era un raquítico saco de huesos, con más pulgas que pelo, que encontraste un día por la calle y haciendo alarde de tu buen corazón impusiste a tu familia contra su voluntad, defendiendo su pedigrí de la calle y apelando al sentimiento materno de tu mujer, diciéndole que una mascota harían mas responsables a los dos cavernícolas en miniatura que a efectos de ley son tus hijos, obviaste por supuesto que lo de llevarlo a casa era el castigo por perder una apuesta con los colegas en la modalidad “ a ver quién mea más lejos desde el puente”.

Después de muchas horas de entrenamiento enseñándolo que no debe hurgar en la basura, ni hacer caca en el suelo, cuando llegáis a casa cargados con la compra apilada como las pirámides egipcias ( ahora ya no dan bolsas y el señor Carrefour se parte el culo de risa cada vez que mira los videos de seguridad del parking y ve las acrobacias de sus clientes, pero esa putada es tema de otro articulo ) enciendes la luz y ves como Bizcocho ha convertido el suelo de la cocina en el Festival Nacional de la Basura Orgánica. Lo normal es que viniera corriendo a saludar como si le fuera la vida en ello, pero en esta ocasión está en una esquina, disfrazado con una peluca y gafas de sol, con la esperanza de entrar en el Programa Oficial de Protección de Perros antes que descubramos la escena del crimen. Personalmente no lo culpo, pues en el fondo somos parecidos, exceptuando la cantidad de pelo, y se de buena tinta que es muy complicado cumplir todas las normas de conducta moralmente aceptadas en determinados momentos, como por ejemplo, siempre. Para disimular, le hechas un grito, que hace que se altere tanto que acaba haciendo caca en el suelo.

En esos momentos te preguntas en que momento de tu vida te golpeaste la cabeza para despertarte ahora con mujer e hijos? Igual que muchos de tu pandilla descubriste que casarte era la única forma de ir a Las Vegas aún que fuera en luna de miel, pero no sabias que la cosa iba en esta dirección. Es sabido y contrastado por infinidad de documentación médica que los tíos no estamos preparados psicológicamente para una relación de pareja precipitada, como  precipitada podemos entender, hasta que te mueras! El matrimonio llega normalmente por un engaño o acto de mala fe por parte de aquella chica con quién solías ir al cine, que más tarde no te dejó ir con otras chicas al cine, después te cambió el peinado, eligió tu ropa, te presentó sus padres, compartió piso contigo y un día te dijo “Si quiero”, entonces, tu que no sabías que hacías en medio de tanta gente, aún con la resaca de aquella fiesta que curiosamente llamaron “despedida de soltero”, con la mente nublada y la boca seca, le preguntaste:

- “Si quiero?!!” -  entonces todos aplaudieron, tiraron arroz y como empezaba otra fiesta te dejaste llevar, hasta el día de hoy, limpiando la caca de Bizcocho del suelo del comedor.

Ser hombre no esta valorado, nos dicen que no tenemos la regla, podemos vivir entre la mierda, no recordamos las fechas importantes, no tenemos que preocuparnos de tener bolso a juego con los zapatos o saber cuando los hijos tienen dentista, meamos de pié, pero mientras desde el exterior nos pueden ver así, no se dan cuenta que en el fuero interno, nosotros tenemos muchos problemas, angustias y inquietudes, que marcan nuestra forma de actuar, aun que parezca que las hacemos de forma aleatoria, tenemos un sufrimiento constante y una confusión que nos acompaña cada segundo de nuestra existencia. Problemas que no se discuten en programas importantes como Diario de Patricia, estoy hablando de problemas bastante más graves, que si supieran de su existencia nos tendrían mucho más en cuenta. Un montón de problemas, complejos y terribles, que hasta yo tengo dificultad en expresarlos en palabras, porque francamente, todavía no he entendido en que consisten y solo estoy ganando tiempo a ver si se me ocurre uno!

Nos vemos cuando se me ilumine la duda.

Saludos.