Soy un perdedor
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Si, soy un perdedor
Constantino descubrió el poker unas navidades mientras buscaba un juguete para su sobrino en las estanterías del Carrefour, al lado del un tablero de ajedrez con imán y un parchis con doble cara ( nunca había descubierto que juego era aquel que venia en la cara B ) estaban unos preciosos maletines con sus fichas, sus dos barajas y unos dados de cristal preciosos, los dados son inequívocamente para decidir quien es el que va a por las birras durante la partida, no dudó ni un momento, se compró dos, por si perdía alguna ficha, siempre pasa con el monopoli.
Aprendió a jugar muy rápido como todo en la vida, su instinto era su mejor arma, un depredador del tapete, seguía sus propias reglas:
1ª - Un all in en la primera mano es fundamental para hacer saber a la mesa quien manda;
2ª - Al poker se gana siempre de farol;
3ª - Hay que apostar siempre el doble a lo perdido en la mano anterior para recuperar;
4ª y la mas fundamental de todas ,6-3 rojas son su mano de la suerte.
Disfrutaba cada día de sus doce horas de juego en internet, su familia nunca entendió que dejara todas sus responsabilidades pendientes para ponerse a jugar, pero ellos no sabían nada de poker y que algún día tendría la suerte de su lado y su 6-3 le daría muchos millones.
Una buena tarde decidió que iría al casino a jugar ese torneo que hace tiempo soñaba, allí estaba el, en su hábitat, con sus gafas de sol nuevas, que por cierto, le molestaban bastante en la nariz, pero que carajo, un PRO sin gafas, no es un PRO.
Sentado en la mesa pensó que tendría mas estilo bebiendo un gin tonic, pero observador como era se dio cuenta que los camareros solo iban a quien le mandaban besitos y el, mariconadas las justas, a joderse se ha dicho.
Reparten cartas y enseguida se dio cuenta que era su noche, 6-3 en la primera mano, no había dudas, regla 1. El que estaba a su izquierda hace call, bien, primera victima. El tipo destapa Q-Q, buenoooo, una buena mano, pero la suya era la mano de la suerte. 3-3-9, toma trucha, en el River otro 9, tomaaaaa Full y en el river, como un plomo Q.
Constantino se levanta frustrado por su malísima suerte, había estado a punto de doblarse y ahora ya estaba en la calle, el sabia que había jugado perfecto y los demás también porque lo aplaudían, el otro desgraciado tubo una suerte que no se podía ni creer. Se fue al bar y siguió deambulando por las mesas mirando manos, sabia que al descanso tenia que confraternizar con algunos regulares por la reputación y esas cosas, fardar de sus ingresos en internet y comentar su azar al caer su full en el river, mientras el cambio de las copas lo iba jugando a la ruleta, observando ( su gran virtud ) se dio cuenta que el 27 no había salido aún y allí ponía una y otra vez su ficha, pero hoy no era su noche, a las tres de la mañana con los ojos borrosos y los pies cansados de tanto caminar por la moqueta llamó a un taxi y se fue para casa con 400€ menos, por el camino se puso a pensar y llegó a una conclusión rotunda, en vivo era un perdedor, 400€ en una noche son 12.000€ en un mes, no se lo podía permitir, en internet solo le costaba 600€ , definitivamente lo suyo era online, en vivo era un perdedor.
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